AHORRO ENERGÉTICO = REDUCCIÓN EMISIONES CO2 = AHORRO ECONÓMICO
Mediante la certificación energética calificamos doblemente un inmueble calculando, por un lado el consumo anual de energía necesario para satisfacer la demanda energética de un edificio en condiciones normales de ocupación y funcionamiento, y por otro las emisiones anuales de dióxido de carbono a la atmósfera generadas con ese consumo. (incluye la producción de agua caliente, iluminación, refrigeración y ventilación).
El proceso de certificación energética concluye con la emisión de un certificado de eficiencia energética y la asignación de una etiqueta energética. La escala de calificación energética es de siete letras y varía entre las letras A (edificio más eficiente energéticamente) y G (edificio menos eficiente energéticamente)
Desde el 1 de junio de 2013, el propietario de una vivienda u otro inmueble que desee alquilarlo o venderlo, debe incluir el certificado de eficiencia energética en toda oferta, promoción y publicidad del mismo. En caso de venta, el vendedor deberá entregar al comprador un original del certificado energético. En caso de alquiler, deberá adjuntar una fotocopia al contrato de arrendamiento.